El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, expectante tras la reforma para el sistema de valoración de daños en accidente de tráfico

Desde el pasado mes de enero, los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses pueden realizar pericias de accidentes de tráfico tras la aprobación, el 18 de diciembre del pasado año, de un Real Decreto que regula la realización de estas a petición de particulares en los casos de reclamaciones extrajudiciales por hechos relativos a la circulación de vehículos a motor.

Esta norma, que desarrolla las previsiones legales introducidas en la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de Reforma del Sistema para la Valoración de los Daños y Perjuicios causados a las Personas en Accidente de Circulación, supone la incorporación de un nuevo mecanismo al servicio del ciudadano en accidentes en los que se produzca un daño corporal indemnizable.

Y dicha ley ofrece una vía alternativa a la judicial civil para que los perjudicados y las compañías de seguros puedan llegar a un acuerdo de indemnización en caso de accidente. Además, agiliza el procedimiento y permite al perjudicado cobrar antes y ahorrarse los costes de la interposición de la demanda.

No obstante, en caso de no conformidad del perjudicado con la oferta de indemnización que le haga la aseguradora, las partes pueden solicitar una pericia de los daños corporales sufridos. “Y ahí entramos nosotros”, afirma la directora del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF) de Huelva, Carmen Álvarez.

Hasta ahora, esta era la actuación más frecuente de la delegación onubense: el año pasado, el 57 % de los lesionados que vieron eran por accidente de tráfico. “Ahora no los estamos viendo, la carga de trabajo ha disminuido”, apunta Carmen, por lo que “estamos expectantes”. Aún no ha llegado al IMLCF de Huelva ninguna solicitud de pericia extrajudicial puesto que, aunque la nueva norma se aplica en los accidentes ocurridos a partir del 1 de enero de este año, la compañía aseguradora tiene tres meses para realizar una oferta motivada al perjudicado, “luego estamos todavía en ese plazo”.

A este respecto, el BOE publicó el Real Decreto 1.148 que detalla la realización de estas pericias. En primer lugar, habrá que presentar una solicitud en la sede central del IMLCF junto con la oferta motivada de la aseguradora. Esta solicitud podrá realizarse cuando haya disconformidad, bien por aseguradora y perjudicado o solo por el perjudicado. La realización de esta pericia conllevará un precio público del que tendrá que hacerse cargo la compañía de seguros, aunque, como señala Carmen, “en Andalucía, en virtud de las competencias que la comunidad tiene asumidas, puede modificarse; así que estamos pendientes de su publicación”.

Pioneros a nivel nacional
La también coordinadora general de los IMLCF de Andalucía destaca el carácter pionero de estas entidades a nivel nacional. Prueba de ellos son las Unidades Integrales de Valoración Integral de Violencia de Género con las que cuenta cada IMLCF. Cada una de ellas está formada por un coordinador, que es un médico forense, y personal del ámbito de la psicología y el trabajo social. “En otras comunidades se están creando ahora, mientras que nosotros llevamos funcionando con ellas desde 2004”. En estas unidades se valora y explora a la mujer, al denunciado y a los menores, porque “es muy importante tener la visión de los dos para conocer la dinámica de la pareja”. Hasta ellas llegan “casos muy complejos o que suscitan dudas y hay que ir un poco más allá”.

El pasado año fueron reconocidas 91 mujeres, 83 denunciados y 6 menores, y se emitieron 52 reconocimientos psicosociales para la adopción de medidas. Respecto a los menores y su presencia en el IMLCF, además de en estos casos, se circunscribe, “desgraciadamente”, a las denuncias por agresión sexual.

Como medidas precursoras, además de la puesta en marcha de estas unidades, se encuentra la posibilidad de acceder a la historia digital; una opción con la que cuentan sus profesionales desde hace dos años. Atendiendo a la Ley de Protección de Datos y con el consentimiento del juez o del propio interesado, pueden acceder a su historia clínica del SAS; una actuación que antes les llevaba días de trámites y entorpecía la elaboración de informes. “Distintas comunidades nos han pedido información para poder hacerlo”, apunta Carmen.

Son casi 10.000 los informes que el IMLCF de Huelva realiza al año; “una carga de trabajo grande, pero estamos dentro de los límites”. Su plantilla la conforman cuatro tramitadores, un secretario, un auxiliar judicial, dos psicólogos, una trabajadora social y 14 médicos forenses, tras la ampliación de cuatro plazas de estos últimos.

La creación de los IMLCF supuso un salto importante para los médicos forenses, que pasaron de realizar un trabajo muy individualizado (cada forense trabajaba con su juez de instrucción) a otro compartido con más profesionales de su mismo ámbito, ya que todos los forenses de la provincia están integrados en esta sede central. A partir de ahí, se introdujo un cambio muy importante en el desarrollo de su labor profesional (y otra iniciativa pionera): las guardias de 24 horas.

Como decíamos antes, las valoraciones e informe periciales por accidente de tráfico son las actuaciones más habituales en el IMLCF, pero, además de los lesionados en tráfico, están los lesionados por agresión, en accidente laboral o fortuitos. En 2015 fueron 5.934 los lesionados que pasaron por su servicio de clínica, en el que también realizan informes periciales psiquiátricos, “sobre todo, para la imputabilidad” e informes para internamientos involuntarios o de capacidad civil, de drogadicción, denuncias por negligencias médicas, violencia doméstica y de género. Todo ello se enmarca en el servicio de clínica, al que hay adscritos 11 médicos forenses.

A él se suma el servicio de patología, que se encarga de las autopsias, donde se centralizan todas las autopsias de la provincia; mientras que, antes, se realizaban en cada partido judicial. Este servicio, con 3 forenses adscritos, funciona los 365 días del año y cerró 2015 con 204 autopsias: 108 fueron muertes naturales (sin asistencia médica, muertes súbitas, fallecimiento de personas jóvenes…); 46, por accidentes de tráfico; y 47 por suicidio. Por primera vez, el número de autopsias por suicidio ha superado a las realizadas por accidente de tráfico.

A estas dos áreas se suma el servicio de guardia: “Diariamente, estamos tres forenses de guardia y, los fines de semana, el IMLCF de Huelva junto con el de Sevilla, somos los únicos en los que las autopsias se realizan por el servicio de patología”, prestando así una atención especializada.

 

Asignaturas pendientes
La directora del IMLCF de Huelva, Carmen Álvarez, cree que es necesaria una mayor especialización para dotar de mayores garantías al sistema judicial. De hecho, cuenta que una de las medidas que contempla la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de Reforma del Sistema para la Valoración de los Daños y Perjuicios causados a las Personas en Accidente de Circulación es la especialización por parte de los médicos forenses en valoración del daño con cursos de formación específicos.

“La capacitación es nuestra asignatura pendiente”, reconoce. “Tenemos un acuerdo con el SAS (Servicio Andaluz de Salud) que queremos formalizar este año de manera que podamos ir a los hospitales para especializarnos en las áreas en las que más trabajamos: traumatología, ginecología, psiquiatría o rehabilitación”.

Por otro lado, desde los IMLCF también se forma a los hospitales: “Acabamos de realizar una solicitud para que los MIRes de anatomía patológica trabajen con nosotros. Creo que ya han venido 4 o 5”.

En cualquier caso, y aunque sí cuentan con varias cursos anuales del Instituto de Administración Pública, “la especialización sí que pasaría por reciclarnos, estar en los hospitales, actualizar las técnicas de diagnóstico y tratamiento… pero estamos en ello”.