Susana Caballero, titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huelva, recuerda que el mediador “no va a entrar nunca en el ámbito del letrado”

Una de las profesionales que en los últimos años más ha luchado, desde su ámbito, por el éxito de la mediación como alternativa a la resolución de conflictos es la jueza Susana Caballero, titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huelva. “Respecto a la mediación intrajudicial, en Huelva estamos iniciado el proceso, comenzando a avanzar y a dar los primeros pasos, pendientes de que el Consejo General del Poder Judicial nos apruebe el protocolo de actuación en estos casos”, explica.

En este sentido, Caballero detalla que en mediación, por lo que a su labor respecta, se trabaja en asuntos civiles derivando al Punto de Información de la Junta de Andalucía y a asociaciones que se dedican a la mediación en Huelva. “Hablamos de la capital, porque todavía en los pueblos no se puede”, matiza.

La jueza tiene claro que la principal ventaja de la mediación es que las propias partes buscan un acuerdo, una solución a su conflicto, que en este caso no viene impuesta por un tercero “por muy juez que sea”. De esta forma, el grado de satisfacción es mayor “porque es una solución que han querido las partes en conflicto de manera voluntaria”, siempre dejando claro que la mediación “no es la panacea, sino un instrumento más, una forma menos agresiva de resolverlos conflictos judiciales”.

En cuanto a las cifras, en lo que va de año su juzgado ha derivado trece asuntos a mediación, lo que no quiere decir que los trece se hayan terminando resolviendo por mediación. “Es una cifra pequeña todavía, pero vamos avanzando”, afirma.

Susana Caballero está convencida de que, para que la mediación comience a tener éxito, “es muy importante que se empiece a oír hablar de ella, que los ciudadanos y los profesionales la conozcan y comiencen a tener confianza en ella como recurso y alternativa a la resolución de conflictos”.

“Lo importante es crear la mentalidad adecuada para que comience a triunfar,  teniendo siempre en cuenta que la mediación no vale para todo. Pero hay que tener en cuenta que el juzgado tampoco vale para todo”, explica la jueza.

La titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huelva asegura que es necesario ir al fondo de la cuestión. “Nos encontramos ante un asunto educacional y cultural, por lo que es complicada su implantación rápida”. Para ello, hay que ir implantando la idea de la mediación “desde las facultades”. Es una cuestión muy lenta, “de ir creando mentalidad y cultura y ahora estamos empezando”.

Uno de los principales escollos que se encuentra la mediación para su implantación es el recelo que sigue despertando en los abogados. Caballero considera que los letrados siguen desconfiando de la mediación “principalmente por desconocimiento y por miedo a que les pueda repercutir en su ámbito de trabajo, algo que no es así”. En este sentido, la jueza explica que el mediador “no va a entrar nunca en el ámbito del abogado, que juega su papel de asesoramiento, y si hay un acuerdo, es él el profesional que le tiene que dar forma judicial al mismo, por lo que no pierde su rol”.

En un futuro, y si la mediación llegara a implantarse de una manera considerable, esta alternativa contribuiría también al desatasco de la Justicia. “Ahora mismo, no sé si lo hace”, asegura Caballero, quien destaca que, a tratarse de un proceso que se está iniciando, en la actualidad “nos está dando más trabajo, aunque a la larga es posible que ayude a desatascar la Justicia”.

En otros países del entorno de España, acudir a la mediación tiene un carácter obligatorio. La jueza cree que esta medida ayudaría a su implantación. “Yo sí pondría la mediación como obligatoria al menos en su sesión informativa, aunque estemos hablando de un proceso voluntario. Eso ayudaría mucho a que se conociera, que es lo fundamental para que los ciudadanos comiencen a acudir a ella más regularmente”.

Con todo, Susana Caballero se muestra moderadamente optimista respecto al futuro de la mediación. “Vamos a confiar en que la mediación sea el futuro, o al menos que en el futuro tenga un peso importante en los procesos judiciales,  estamos dando avances, la Ley es de 2012 y se está avanzando”.